Comunicado: Disolución de Ecopolis Disciplinas Integradas (1 de enero de 2021)

Anunciamos la disolución de Ecopolis Disciplinas Integradas, luego de 14 años de labor ininterrumpida por la defensa de los derechos de los ...

sábado, 27 de marzo de 2010

COMUNICADO DESDE DICHATO, ARAUCO Y LEBU




Estimados amigos:

Nos encontramos en Dichato, región del Biobío, trabajando junto a Francisco Henríquez (Zico), Ohián, Diego y varios compañeros de causa (veterinaria agrupación VIDAS, estudiantes U. Austral, estudiantes U. de Concepción, JUVAN) en una de las zonas más afectadas por el terremoto. Esta semana el objetivo compartido es la desparasitación (interna) y vitaminización (inyectable) de 1000 perros en Dichato y Coliumo.

Anoche viernes nos llegó un aviso sobre una inminente eliminación de perros de la calle por parte de la autoridad sanitaria en la localidad de Lebu; acudimos al llamado de alerta (tres horas de viaje desde Dichato) para frenar cualquier intento de eliminación o sacrificio de animales que no obedezca a un estricto criterio clínico, es decir, de eutanasia restrictiva.

LA SOLA PRESENCIA DE PERROS EN LAS CALLES NO AUTORIZA A LA AUTORIDAD SANITARIA PARA PROCEDER A UNA ELIMINACIÓN MASIVA SO PRETEXTO DE ELIMINAR UN FOCO DE INFECCIÓN.


A SU VEZ, LA DECLARACIÓN DE UN FOCO DE INFECCIÓN ES UN ACTO DE ADMINISTRACIÓN QUE DEBE CONSTAR EN UN DOCUMENTO FORMALMENTE EMITIDO POR EL SERVICIO RESPECTIVO.

IGNORAMOS LA EXISTENCIA O NO DE DICHO DOCUMENTO.

Como Uds. saben, en situaciones como éstas los perros, que con o sin dueño circulan libremente por la calle, se convierten para la autoridad sanitaria en meros vectores de enfermedades, a sus ojos dejan de ser “el mejor amigo del hombre” y se constituyen en una verdadera meduza transmisora de plagas y epidemias.

Sin embargo, lejos de adoptar medidas verdaderamente eficaces para prevenir brotes epidemiológicos y proteger la salud pública, la autoridad de salud se parapeta en antiguas y anacrónicas concepciones de control canino basadas en el retiro y la eliminación de los perros que circulan por las calles.

Sin duda, la autoridad sanitaria, está legalmente obligada para actuar en la eliminación de potenciales focos de infección; pero basándose en una interpretación perezosa de la norma (cuestión que caracteriza a los responsables de implementar políticas de control canino) estima que el concepto “eliminar” se refiere a los individuos perros en vez de eliminar el riesgo de epidemia propiamente tal.

Los expertos en epidemiología, en salud pública y veterinarios con experiencia en la materia coinciden en afirmar que el eje central de una estrategia de intervención ante un posible brote es la vacunación, en conjunto con la desparasitación y vitaminización masivas. Sólo así se “elimina” el riesgo. Efectuar eutanasias colectivas no sirve y sólo representa medidas de corte efectista.

Pero a contrapelo de lo recomendado por los expertos todo indica que la autoridad sanitaria sin hacer ningún tipo de evaluación seria de la situación (tal y como ordena su propio instructivo o protocolo de acción ante posibles focos de infección) se limita a eliminar o querer eliminar a los perros que circulan por la calle en la VIII Región.

Ningún profesional serio prestaría su nombre para respaldar tal grado de desinteligencia y falta de rigor científico.



El artículo 31 del Código Sanitario señala que “En caso de peligro de epidemia o cuando esta se hubiere declarado en cualquier lugar del territorio, el servicio Nacional de Salud podrá disponer o tomar a su cargo el sacrificio de animales […]”.



Pues, entonces queremos ver copia de la resolución que declara el peligro o bien que declara la epidemia. Así mismo queremos ver la “evaluación” previa que compete realizar a la autoridad para cada zona.

Amigos, por esta razón les solicitamos que escriban a las autoridades de salud de la región del Biobío, para exigirles que se abstengan de hacer retiro y/o eliminación de perros sin dueño en las zonas afectadas, así mismo con la tristemente célebre figura de la “entrega voluntaria” para eliminar perros. La idea es precisamente exigir de las autoridades pertinentes que actúen bajo el concepto de “control ético canino” y que frente a un posible foco de infección o brote epidemiológico actúe a la altura de las circunstancias y conforme a los avances de la ciencia.

Tu mail pueda hacer al diferencia

saludos fraternos

Ecopolis, Disciplinas Integradas